Durante los años que regenté junto a mi primo Tono la librería-café Toma 3 en Gijón, pasaron por mis manos muchísimos libros. Sin embargo, estos diez títulos han perdurado en mi memoria por encima de los demás y eso es algo que, de algún modo, me resulta muy extraño. ¿Por qué estos libros y no otros? La memoria es todo un misterio.
Limònov de E. Carrère
Un repaso a la historia de la Unión Soviética y una especie de reinvención ¿de la biografía?, ¿del ensayo?… seguramente de la novela. Después, Carrère escribió El Reino, que es otro cruce de géneros y un repaso a la vida de Jesús y que es también una obra notable, espectacular. En mi opinión el mejor escritor francés vivo con diferencia, por mucho que Hollebecq -otro grande- acapare todas las portadas.
Instrumental de James Rhodes
Creo que no exagero si digo que fui de los primeros que tuvo la suerte de leerlo en España (nos enviaron un adelanto desde la editorial de Blackie Books). El libro me impresionó mucho. Una autobiografía tan dura como necesaria. ¿Puede la música salvarte la vida? Puede.
Cosas que los nietos deberían saber de… del de Eels
¿Tenéis el libro “del de Eels”? (el nombre es Mark Oliver Everett). Sí, lo teníamos. Fue un best seller de esos en el Toma y a mi me gustó muchísimo. Me acuerdo también ahora de Canciones de amor a quemarropa, que va un poco en esta misma línea pero que no lo meto en la lista porque no me acabó de enamorar, ya ven.
Chesil Beach de Ian McEwan
Literatura en mayúsculas. No sé muy bien que quiere decir eso de “literatura en mayúsculas” pero suena increíble. No, en serio. Ian McEwan en su mejor versión. Cada línea es poesía pura, aunque sea una novela. Lo leí junto a mi mujer (que no es mía) en nuestro viaje de novios y fue una experiencia maravillosa (un buen consejo, creo: leer en pareja).
The Road de Cormac McCarthy
Ahora pienso que es un poco injusto que no aparezcan en esta lista ni Don DeLillo ni Paul Auster, dos de mis escritores favoritos. Lo compenso metiendo a otro de los contemporáneos más grandes, por lo menos para mi. Si no habéis visto la película, ¡mucho mejor!
Poemas para ahuyentar a Satán de Carmona-Robles
Este poemario se presentó en Toma 3 durante una caluroso mediodía de verano. El autor llevó treinta libros pero sólo acudieron veinte personas. Dio igual. Los vendió todos. Escuchar recitar a Carmona-Robles fue una de las experiencias más apasionantes de aquel verano fatal.
La Mancha Humana de P. Roth
Dejad todo lo que estéis haciendo y empezad a leer uno de los mejores libros de la historia de la literatura universal. ¿Qué mente hay que tener para poder llegar tan siquiera a pensar en escribir algo así? Si me preguntasen qué novela habría querido escribir… tal vez contestase que esta, La Mancha Humana.
Lolito de Ben Brooks
Punk. Empuje. La juventud reclamando su espacio. Lolito me hizo gracia -primero- por su portada, por el título homenaje a la Lolita del gran Nabokov (una de mis novelas favoritas, la novela total) -después- y también por su estilo fresco como el vodka congelado.
Al final me rompió un poco el corazón.
Del color de la leche de Nell Leyshon
Otro best seller de esos, por lo menos en Toma 3. Mil veces recomendado y mil veces acertado. Hay mucha sensibilidad en esta novela, y mucha intención. Originalidad, también. Pero sobre todo hay un personaje de esos que no se olvidan fácilmente, como el Pereira de Sostiene Pereira, como John “el largo” de La Isla del Tesoro o como Podéis llamarme Ismael.
Sueños de Trenes de Denis Johnson
No sé por qué me acuerdo tanto de este libro. Tiene algo que es difícil de explicar… supongo que capta la luz de una época, como en esas novelas breves y monumentales del gran Stefan Zweig. El estilo incomparable de este autor me fascina, una enorme grandeza en su aparente sencillez.